Me volvieron a llamar

No sé cuántas veces van. Pasé por la época de “llama el comisario Talytal para informarle que hubo un accidente… etc.”. Luego fue “hablamos del Banco XX para informarle que se van a cambiar los billetes de dólares…” Después fue “hola tía, habla tu sobrino preferido, tengo un problema”.

Últimamente, me tocó una voz de mujer llorando “abuela me asaltaron” a las tres de la mañana. No puedo reproducir mi contestación porque me censurarían la nota. Y a pesar de que no caí en la trampa, porque mi nieta no tiene voz de nena y en ese momento no estaba en el país, tardé más de tres horas en volver a dormirme.

Siento que hasta el momento por suerte zafé de caer en la trampa. Pero tengo mucha gente cercana que fue víctima porque estos sinvergüenzas trabajan muy bien y por lo general te atacan de noche cuando estás profundamente dormido.

Una consecuencia de todo esto es que muchas personas, no todas mayores, cancelaron la línea fija para no recibir más llamadas como esas. Lo que todavía no me queda claro es cómo saben elegir a sus víctimas casi siempre de la tercera edad.

Si nos remitimos a las películas, en “El estafador de Tinder” y en “Anna” son jóvenes que estafan a jóvenes y a gente de edad mediana. Pero los robos y despojos peores que vemos nosotros suelen estar disfrazados de emergencias anunciadas a ancianos. Tampoco me tranquiliza saber que a una conocida le hicieron el mismo cuento en Nueva York y a otra en Brasil y que por lo tanto tutto il mondo é paese.

Lo único que nos queda por hacer es estar alerta, partir de la base de que todas esas llamadas son falsas y cortar enseguida, armar un código con la familia (por ejemplo, si te llaman preguntar cómo se llaman los perros de tus nietos), no dar datos ni nombres jamás durante una de dichas llamadas y, de nuevo, cortar cuanto antes. Está permitido insultar como hice yo antes de cortar pero luego no lo publiquen. Por último, pero principal: dejar la línea fija ocupada con el que llama y mientras tanto consultar por celular si el presunto hijo o nieto están bien.

Porque la verdad es que a los octogeniales nos gusta mantener la línea fija por si acaso se nos complica algo con el celular.

1 comentario en “Me volvieron a llamar”

  1. Gracias Daniela querida por tenernos en cuenta a los más de 70 y mañana ya 80 años.
    Cuando el cuerpo duele comenzamos a cuestionannos si no tendrán razón los hijos y nietos que nos tratan dfernte y ya no somos » persona de consulta» y nos cuidan como si nos fuéramos a caer a cada momento ( caer literalmente y «caer» en estas trampas que mencionas en la nota)
    Este espacio que has creado nos permite manifestarnos y saber que nos entienden. No hay que explicar nada.
    Gracias por pensar en nosotros.

Los comentarios están cerrados.

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